

"Los sueños no funcionan a menos que tú lo hagas"

“Assalomu allayqum” o simplemente “Salom”
Antes de viajar, intenta al menos aprender a decir “Hola” en idioma uzbeko, que es “Assalomu allayqum” o simplemente “salom”. ¡¡¡Es el mínimo esfuerzo que puedes hacer para recompensar la hospitalidad de la gente!!!
¡¡¡Trae calcetines nuevos!!!
No olvides que Uzbekistán está lleno de mezquitas y lugares de peregrinación que visitarás, por lo tanto, la vestimenta es la correcta, evitando el uso de pantalones cortos o camisetas sin mangas. Pero sobre todo, asegúrate de no llevar calcetines con agujeros porque antes de entrar a las mezquitas tendrás que quitarte los zapatos!!!


¡¡¡Regatear es posible!!!
Es posible negociar. A pesar de la disparidad en el poder adquisitivo, no olvides que la gente es muy generosa: trate siempre de aplicar el precio correcto.
Propinas
En cuanto a la propina, los restaurantes la incluyen en la cuenta (alrededor del 20%), sin embargo puedes redondear el total para que tu camarero se sienta aún más recompensado.


¡Gente amistosa!
Uzbekistán es un país que se está abriendo al mundo occidental. No te sorprendas si se te acercan personas que quieren hablar contigo simplemente para intercambiar algunas frases en inglés o en otro idioma, e incluso para tomarse una foto contigo. Al igual que tú, ellos también tienen curiosidad por conocerte, es una gran oportunidad para tomar contacto con ellos.
¡Ponte en forma para comer en el suelo!
Si planeas asistir a una cena uzbeka, te recomendamos encarecidamente una sesión de estiramiento o un entrenamiento de Pilates antes de tu llegada a Uzbekistán. Es posible que esté sentado en una alfombra rodeado de varias personas. Sin un buen ejercicio de piernas tendrás dificultades para levantarte!!!

